Adrián, un futuro Integrador Social que hace prácticas Erasmus+ en Palermo. Con ganas de más Erasmus+.





Dejando en España a familiares y amigos, los cuales añoré mucho, tenía claro que esta experiencia no me la quería perder. Opté por ello y tuve la suerte de poder permitirme vivir una experiencia única que me ayudará a mi desarrollo personal y profesional.

Junto con tres de mis compañeras de clase pudimos disfrutar de la ciudad de Palermo (Sicilia),  que a pesar de ser muy caótica, tenía su verdadero encanto si sabías mirarla bien con otros ojos.

En el lugar donde realizamos las prácticas nos recibieron con los brazos abiertos y nos ofrecieron todo lo posible para adaptarnos a su organización. Como éramos futuros Integradores Sociales, hicimos prácticas en un piso tutelado con personas con enfermedad mental. Todo era nuevo, el país, el idioma, el colectivo sobre el que teníamos que intervenir, pero teníamos muchas ganas de aprender.

La gente cercana, su humildad hacia nosotros, nos ayudaron poco a poco a conocer más a los usuarios y facilitar así su intervención con ellos como Integradores Sociales y poner en práctica nuestros conocimientos teóricos.

En nuestro tiempo libre recorrimos parte de la isla de Sicilia, vimos playas con agua cristalina, montañas, monumentos arqueológicos, comimos mucha pasta y helados, conocimos gente de todo tipo, salimos de fiesta... Nos acercamos cada día más a las costumbres y la cultura italiana.





Me ha sorprendido conocer más a fondo a mis compañeras españolas que veía en clase a diario y que durante la estancia en Palermo pudimos darnos la oportunidad de romper neutra coraza y entregarnos nuestra vulnerabilidad y confiar unos en otros. Ente lágrimas, risas, comidas, salidas, prácticas, trabajos y un largo etcétera, formamos una piña. Una piña muy bonita que espero vuelva a juntarnos para recordar los momentos vividos en esta experiencia. Quizá no solo ha sido la experiencia Erasmus+, sino con quién la he compartido lo que la ha hecho tan especial.






Lo que me llevo de Palermo no son solo las prácticas y la experiencia profesional, es la experiencia de vida, todo lo que he aprendido y todo lo que he vivido. esto me ha hecho atreverme a vivir nuevos retos como es viajar, visir en otro país y conocer otra cultura, he descubierto una nueva faceta de mi mismo que no conocía.

Ha sido poco tiempo, pero ha sido intenso y con mucha magia.

Una experiencia que, sin duda, recomiendo, y una experiencia, que sin duda, repetiría sin pensar.

Comentarios

Entradas populares